Ejercicios sencillos que pueden ayudar a tu pequeño a estimular un poco más su lenguaje.
HÁBLALE SOBRE LAS ACTIVIDADES DIARIAS
Para un niño pequeño, cada día es una aventura. Aprovecha cualquier actividad que hagas con tu hijo y conversa de ella.
REALIZA UNA PAUSA MIENTRAS LEES
Después de leer cien veces el libro favorito de tu niño, no te sorprendas que se lo sepa de memoria. Una manera de motivarlo a practicar sus habilidades verbales en constante desarrollo, es hacer una pausa en diferentes partes de sus libros favoritos para dejar que el complete la oración.
DIVIÉRTANSE CON JUEGOS DE PALABRAS
Cuando estés en cualquier lugar (un café, el aeropuerto o el supermercado) jueguen a descubrir cosas (pregúntense el uno al otro ¿Qué es esto?) Señala algunos objetos y pídele que diga el nombre correcto. Para que no se frustre, empieza con un par de cosas que ya conoce (un carro, un gato o una manzana por ejemplo)
MOTIVA A TU NIÑO A HABLAR POR TELÉFONO
La mayoría de los niños desarrollan una fascinación por los teléfonos mucho antes de que puedan decir una palabra. Eso te puede ayudar a animar a tu niño a hablar. Cuando recibas llamadas de tu familia o tus amigos, pásale el teléfono a tu niño por un ratito.
GRABA A TU NIÑO EN VÍDEO
A la mayoría de los niños les encanta que los filmen. Avísale que lo estás grabando para ver cómo reacciona. Algunos niños empiezan su espectáculo de inmediato, mientras que otros necesitarán que los orienten un poco sobre que hacer frente a la cámara. Si tu niño tiene una canción favorita, pídele que la canta.
@terapiadelenguajepl